Hoy en día, la Visión Artificial es una de las técnicas más utilizadas en la industria, con el objetivo de automatizar tareas y obtener mejores resultados de la manera más eficiente. Su método consiste en el análisis y extracción de datos de imágenes, obtenidas previamente, mediante cámaras.
Además, en los casos en los que es necesario realizar un gran número de comprobaciones con varias cámaras, es habitual utilizar un Sistema de Visión Multicámara.
Cámaras de Visión Artificial
Las aplicaciones de Visión Artificial son realizadas mediante el uso de cámaras especiales ya preparadas para su uso en ambientes industriales y con multitud de opciones de configuración. De esta manera, mediante un ordenador se puede hacer un uso muy diverso de estas cámaras, programando el momento del disparo o cambiando ciertas configuraciones en el momento.
Asimismo, es frecuente que este tipo de cámaras permitan tener compatibilidad con distintos lenguajes de programación, hasta el punto de haber desarrollado un método estándar de comunicación, que permite una compatibilidad casi universal.
Por otro lado, es importante destacar que estas cámaras transfieran las imágenes a alta velocidad, algo de vital importancia en muchas aplicaciones en las que es necesario obtener resultados rápidamente.
Sistemas de Visión Multicámara
Para los casos mas complejos que requieren un gran número de inspecciones, la solución más óptima es hacer uso de varias cámaras al mismo tiempo, gestionadas por un solo ordenador. Este tipo de sistemas permite tomar imágenes de distintos puntos de la línea de producción prácticamente al mismo tiempo, obteniendo, de este modo, un sistema más flexible.
Al estar todas las cámaras gestionadas por un solo equipo, se obtiene una mayor coordinación entre las cámaras. Pudiendo, de esta manera, variar su comportamiento fácilmente según la situación, sin necesidad de realizar comunicaciones complejas. Por ejemplo, se puede determinar qué cámaras utilizar según la pieza que haya que observar.
Estos sistemas permiten una gran flexibilidad, al poder modificarse fácilmente. Por ejemplo, se pueden añadir o retirar cámaras con relativa facilidad al no tener que configurar nuevos equipos. Además, se facilita la gestión de los resultados y su tratamiento al ser tratados todos en el mismo lugar. Esto sería mucho más complicado si cada cámara contase con su propio sistema para gestionar los resultados.
Sin embargo, aunque este tipo de montajes tiene grandes ventajas, es necesario tener en consideración algunas características. Es importante poder gestionar el volumen de comunicación entre las cámaras y el equipo central, si la cantidad de datos es muy alta el sistema podría llegar a saturar. Por otro lado, se necesita un equipo con la potencia suficiente para gestionar todos los datos y resultados a la velocidad necesaria, ya que deberá procesar la información de varias cámaras.
Aplicaciones de la Industria
Las aplicaciones de este tipo de sistemas son muy variadas, al igual que con los sistemas de visión convencional. Su principal punto fuerte es la posibilidad de tomar imágenes en paralelo, de distintos puntos con los que se puede realizar tareas de forma paralela. Por este motivo, los sistemas multicámara son los más utilizados cuando se deben inspeccionar varios puntos diferenciados en la producción.
Otro de los casos en los que es empelado estos sistemas multicámara es en el de elementos grandes a inspeccionar. O, en los casos en los que es físicamente imposible que todos los puntos entren en una imagen tomada desde una sola posición. En estas situaciones es imposible emplear una sola cámara para realizar todas las comprobaciones. Por ello, se opta por un sistema multicámara capaz de inspeccionar todos los puntoso, incluso, que reconstruya una imagen completa del elemento a partir de las tomadas por las distintas cámaras.
Los sistemas multicámara permiten una gran flexibilidad y facilidad de gestión, lo cual los convierte en los sistemas ideales para las aplicaciones más complejas. Pueden requerir de unos equipos con una mayor potencia de procesamiento y una mayor dificultad de configuración. Pero una vez superado este primer obstáculo se facilitan mucho las tareas.
Sin embargo, como en todos los casos, lo más importante es saber identificar el tipo de aplicación a realizar. Para, de esta manera, determinar el sistema más adecuado y que mejor resultados proporciona. Aunque los sistemas multicámaras son muy versátiles, puede haber casos en los que una solución menos compleja pueda acabar siendo más eficiente.
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