Hoy en día, las fábricas producen diariamente millones de toneladas de productos, desde sencillos tapones de botellas, hasta complejos ordenadores compactos. El incremento de la producción suele ir de la mano de uno de los grandes problemas que tienen las industrias hoy en día: la generación de residuos. La respuesta es sencilla, y es enfocar la producción hacia la economía circular. Sin embargo, sabemos que esto puede llegar a ser muy complejo dependiendo de cuáles sean los productos fabricados. Por ello, en este blog vamos a centrarnos en una de las etapas más iniciales de la economía circular, como es la reutilización de los residuos generados durante la fabricación de productos, y más concretamente, de los residuos plásticos.
La reutilización de residuos o subproductos plásticos producidos durante el proceso de fabricación, consiste en el tratamiento de dichos materiales y su incorporación nuevamente en el proceso productivo. De esta forma, conseguimos gestionar nuestros residuos a la vez que obtenemos más materia prima con la que trabajar.
Un ejemplo claro de estos residuos son, por ejemplo, las rebabas obtenidas después de procesos de mecanizado, o el material sobrante después de procesos de inyección. Estos residuos, son un pequeño porcentaje del material utilizado pero, en industrias donde se fabrica de forma intensiva, puede llegar a ser un volumen muy elevado.
Para conseguir reutilizar estos plásticos, lo primero que hay que hacer es separarlos. Cada plástico tiene unas propiedades distintas, y si queremos obtener unas buenas propiedades, debemos tratarlos por separado. Por ello, si nuestro proceso productivo genera residuos plásticos, una buena forma de empezar es recogiendo dichos residuos sin mezclar. Una vez hemos recolectado los residuos plásticos por separado, el siguiente paso es realizar un proceso de triturado y molienda para transformarlos en polvo o granza. Una vez se ha reducido suficiente el tamaño de las piezas de plástico, estas pueden ser usadas de nuevo en el proceso de producción mediante su uso en máquinas de inyección o en extrusoras.
Hay que tener en cuenta que, habitualmente, la calidad de los plásticos reutilizados no es la misma que la del material origen. Esto se debe a que los plásticos van sufriendo poco a poco degradaciones térmicas por los procesos de inyección y extrusión, donde se elevan considerablemente las temperaturas. Por ello, es conveniente incorporar este plástico reutilizado mezclado con plástico origen, para conseguir las mismas propiedades o muy similares a las piezas originales. Dependiendo del tipo de plástico, el porcentaje de material reutilizado podrá ser mayor o menor.
La reutilización de estos residuos plásticos en las propias plantas de fabricación es muy importante.
Mediante la reutilización, se consigue convertir un residuo en un material base, por lo que se deja de necesitar que un tercero gestione este tipo de residuos. Además, disminuye la cantidad de material origen necesario para llevar a cabo la producción.
Adicionalmente, si se consigue recolectar en origen los residuos plásticos de forma separada, es posible reducir la energía necesaria para su reutilización.
En ATRIA hemos llevado a cabo diversos proyectos de economía circular enfocados hacia la reutilización de residuos plásticos. A continuación, os damos los pasos para llevar a cabo este tipo de proyectos:
Con estos sencillos pasos, nuestros clientes son capaces de conocer si su material puede ser reutilizado en su proceso productivo y cuál es el porcentaje de utilización óptimo para su producción.
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