La tecnología ha avanzado mucho en los últimos años y, entre otras cosas, ha permitido optimizar y mejorar procesos productivos y ha aportado mejoras en la seguridad en el trabajo. Uno de los grandes retos a los que se enfrenta la robótica hoy en día es el de mejorar los entornos de trabajo y conseguir entornos seguros. La automatización de procesos industriales permite que los operarios trabajen de forma más segura, mejora las condiciones de trabajo y los aleja de entornos peligrosos.
En este blog veremos como la robótica colaborativa permite realizar de forma automatizada tareas peligrosas. Esto ha conseguido que estos procesos se realicen de forma más rápida y segura reduciendo en gran medida los riesgos para los operarios.
¿Qué son los robots colaborativos?
Los robots colaborativos, también conocidos como ‘cobots’, fueron creados para trabajar junto con los operarios en el mismo lugar de trabajo, de manera que fuera posible unir las ventajas que aporta cada uno.
Los robots colaborativos están ampliamente implantados en fábricas de todo tipo para realizar distintas tareas. Son un elemento clave de la digitalización y la industria 4.0. Estos, permiten automatizar tareas tediosas que no aportan valor al producto. Por decirlo de alguna manera, los robots colaborativos hacen el papel de asistente del trabajador.No solo realizan tareas robóticas tradicionales si no que, añadiendo distintos sensores, como cámaras, sensores de temperatura, sensores de fuerza etc. se pueden realizar tareas mucho más complejas y que hasta ahora era impensable realizar de forma automatizada. Es decir, los robots se vuelven más inteligentes.
Ventajas de los robots colaborativos
Los robots presentan grandes ventajas por las cuales pueden ser utilizados en todo tipo de entornos y para otras tareas que la robótica industrial no puede resolver.
- No necesitan instalaciones eléctricas complicadas y se pueden conectar prácticamente a cualquier toma de corriente. Son fáciles e intuitivos de montar.
- Son muy flexibles y pueden reubicarse en nuevas tareas sin modificar los esquemas de producción. También permiten reutilizar programas y automatizar varias tareas de una misma línea de producción.
- La programación de los cobots es muy intuitiva y sencilla de implementar.
- Los cobots se pueden utilizar en todo tipo de industrias y entornos. Además, admiten multitud de tipos de efectores finales que se adaptan a cada tarea de forma eficiente y rápida.
- Son seguros y permiten automatizar procesos y tareas pesadas que provocan lesiones y no aportan valor al proceso.
Como veis los robots colaborativos presentan ventajas que los hacen aptos para la automatización de muchas tareas. Entre ellas las tareas que resultan peligrosas y tediosas para las personas.
Los robots colaborativos y las tareas peligrosas
Estos robots, pueden encargarse de tareas que sean potencialmente peligrosas y que pongan en riesgo a las personas, ya sea por la manipulación de piezas peligrosas, el trabajo en entornos hostiles o las lesiones provocadas por la falta de ergonomía. La robótica tiene un gran potencial en este sentido, ya que, permite incrementar la seguridad. Los robots pueden llevar a cabo tareas repetitivas y peligrosas, las cuales no pueden ser llevadas por los humanos o implican un alto riesgo. También permiten realizar tareas con limitación de espacio o en entornos extremos.
Existen, todavía, muchos desafíos en entornos peligrosos que generan la necesidad de ser automatizados, o de realizarse de forma autónoma debido al riesgo que conllevan. Por este motivo, se desarrollan sistemas robóticos, tanto, totalmente autónomos como tele-operados.
En los últimos años, el avance de los robots se basaba en el desarrollo de sensores inteligentes, inteligencia artificial y sistemas mecánicos modulares. Por ello, existen sistemas robotizados totalmente autónomos que reaccionan a estímulos del exterior, evitando obstáculos, corrigiendo trayectorias, etc. y que pueden trabajar en entornos peligrosos como zonas de altas temperaturas o manipulando objetos peligrosos. Por ejemplo, aquí podéis ver un proyecto en el que la manipulación de cuchillas resultaba un riesgo muy alto para el operario.Además, existen los sistemas tele-operados que entregan el control de un robot (esclavo) a una persona a través de dispositivos de entrada hápticos (maestro). Actualmente, existen sistemas de simulación y la realidad virtual que pueden facilitar la preparación de herramientas mecatrónicas puntuales e intervenciones robóticas, incluyendo escenarios de recuperación y modo de análisis de fallos y que permiten formar a las personas que controlan este tipo de sistemas. Un ejemplo de los robots tele-operados podría ser los drones o los robots empleados en el área de la medicina para realizar operaciones.
Robots autónomos en entornos peligrosos
Además de los robots colaborativos, nos gustaría hablaros de los robots totalmente autónomos. En muchos sectores como el de la energía en el que se trabaja en entornos peligrosos, como centrales nucleares o plataformas petrolíferas, es necesario realizar reparaciones y mantenimiento con tareas que resultan un peligro potencial para los trabajadores. En otros casos, se deben realizar operaciones en lugares de difícil acceso al que no pueden acceder las personas. Para ello, se utilizan robots autónomos con configuraciones muy diversas que son capaces de desplazarse y moverse en entornos peligrosos y realizar tareas que serían un riesgo para los trabajadores. Estos robots son capaces de desarrollar tareas de reparación y mantenimiento con un alto grado de precisión y flexibilidad.Uno de los desarrollos de este tipo más famosos es Spot, el perro robótico de Boston Dynamics, que ya se ha utilizado en entornos reales. Spot está diseñado para ser usado en entornos potencialmente peligrosos, como por ejemplo realizar inspecciones en lugares con alerta por bomba o en un escape de gases químicos.¿Quieres aplicar la robótica en entornos peligrosos en alguno de tus Proyectos? ¡Contacta con nosotros!